sábado, 27 de febrero de 2016

Badoo y Tinder.

Una de las ultimas entradas al blog hablaba de Mercedes, si la quería o si la amaba, aun hoy sigo sin saber la respuesta… o eso creo.
La última semana de febrero, me cree un perfil en Tinder y Badoo, con la intención de conocer gente nueva, pero nada paso. Algo en mi sabía que no estaba bien, por lo que me sentía mal por lo que estaba haciendo asique borre todo y seguí mi vida normalmente.
Una semana después yo había ido a ver departamentos con mi mamá, cuando Mercedes me llamo por teléfono casi llorando diciéndome que tenía que hablar conmigo. Yo ya sabía de qué se trataba. Mercedes había revisado mi PC y mi celular, encontrando dichos perfiles borrados. No busque excusas, solo le pedí perdón por hacerla pasar este mal momento y que si borre todo es porque me di cuenta que lo que estaba haciendo no correspondía. Tras varias horas de hablar y de llanto, ella me dio una segunda posibilidad (algo que yo no hubiera podido, ni querido, hacer).
Ella se limitaba a preguntarme ¿Por qué lo hiciste? Yo no supe que responder ya que no tuve la valentía para decirle que no sabía si la quería o si la amaba.
En un instante de lucidez me di cuenta que lo había hecho para buscar algo de la emoción y la adrenalina que te da conocer una persona nueva, eso que se vive en los primeros meses de noviazgo… ahí encontré mi respuesta: “quiero que seas más mi novia y menos mi mamá”
Es una frase que resume toda la utopía que tengo en la cabeza, es la idealización de una relación perfecta. Lejos de la rutina, lo preestablecido y lo seguro.
Mientras ella quiere un marido, yo quiero una novia. Mientras ella quiere familia y estabilidad, yo quiero sexo y descontrol. Esta es la realidad.
Y he aquí la gran disyuntiva: tuve el momento y la excusa perfecta para terminar la relación, realmente tuve la potestad de hacerlo pero… no quise, quise seguir con ella. Podría ser miedo, podría ser costumbre o simplemente podría ser porque en general soy feliz con ella. Tengo ganas de salir a emborracharme como antes? Sí. Tengo ganas de hacer lo que se me canta el culo? Sí. Tengo ganas de que mi vida sea un quilombo llena de minas? Sí. Pero cuando llega el momento de mandar todo al carajo, pienso en la realidad, y la realidad es que ella es una gran mujer, que me quiere, que me acompaña y que me apoya. Sin dudas no es lo que yo idealizo en una mujer, pero es, muchas veces, más valiente y corajuda de lo que yo pienso que realmente es.
Luego de todo este oscuro episodio de pseudo infedelidad, estoy más tranquilo, más seguro y más convencido de que si no rompí la relación es por algo que todavía ni yo puedo comprender al 100%.

Por el momento mi vocecita interna quedo callada, veremos cuando me vuelve hablar de vuelta.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Separación.

No sé si alguna vez les conté sobre mi mamá, en este caso me voy a centrar en su historia amorosa.
Mi mama se separó de mi papa cuando yo tenía unos 6 años, tras un tiempo muy breve (o por lo menos lo que yo recuerdo) de “duelo” conoció a Fabián, un tipo que conocía de la adolescencia también separado y con dos hijos; al principio alquilaron juntos, luego compraron una casa hipotecada y después exploto todo, separación otra vez. Muchas de las deudas se las banco mi madre. Mi relación con Fabián fue indiferente.
Tras sobrevivir como una leona tiempos económicos muuuy difíciles sin ninguna ayuda, conoció a Hector, un tipo económicamente acomodado, con el cual vivió varios años en convivencia. Por lo que me comento mi mamá, ella le mintió en una boludez, el perdió la confianza y ahí se armó la hecatombe, separación otra vez. Mi mamá estaba muy triste y deprimida, pero como siempre salió adelante solita y sin ayuda. Mi relación con Hector fue NULA.
Tras casi 10 años de soltería (durante este periodo me entere que mi mamá engaño a mi Papá, algo que yo nunca le dije) conoció a Pablo, una persona con un pasado casi tan tormentoso como el de mi mamá. Siempre pensé que era una relación ciclotímica, amor y peleas, idas y vueltas… en fin a pesar de todo se casaron  y se fueron a vivir juntos, por primera vez en mi vida ya no vivía con mi mamá. La calidad de vida de mi mama creció mucho, mayormente yo la veía feliz (que es lo que siempre desee) hasta hace dos semanas que me anuncio que se volvería a separar… la ciclotimia hice estragos la relación. A pesar de verla mal, fue la primera vez que la vi mal pero bien, entera, triste pero con fuerzas.
A su vez Pablo conmigo siempre se portó muy bien, nunca tuve un problema y siempre note que a mi mamá la quería mucho, fue él quien me ofreció su departamento para que yo me mude con mercedes, tal vez fue él quien, sin querer, me dio la posibilidad de abrir una nueva etapa en mi vida. Como verán mi relación con él fue (es?) activa y muy cordial.


Ayudare a mi mama en su mudanza y creo que esta historia ya la viví en mi niñez…

martes, 23 de febrero de 2016

Psicólogo.

A pesar de cambiar de carrera y de facultad nunca estudie como se debe. Es por eso que decidí ir a un psicólogo para ver si me podría ayudar con este tema.
Nunca había ido a un psicólogo, algo en mi creía que era como un médico normal, un mago o un mecánico. Alguien que te decía “tu problema es este: hace esto y listo. Ya funciona”
Hablamos de varias cosas y me di cuenta que estoy bajo la sombra de mi papá, miedo a no ser lo que pretenden de mí, soy muy autoexigente y demasiado “lógico”. Todas estas características de mi personalidad me hacen ser quien soy, pero no tienen nada que ver con mi rendimiento. Mi problema es no tomar el toro por las astas, o sea, no estudio. Si estudias, aprobas. Tan simple como eso.
Fui al psicólogo para entender porque no estudiaba y el simplemente me dijo “busca el habito del estudio”.
Mi primer creencia fue una estupidez, no hay magia, no hay repuesto ni remedio, solamente estudiar más.

Lo peor de todo, es que creo que me hizo efecto. Tengo ganas de arrancar, estudiar y demostrar que lo que me decía era verdad. Ojala pueda poner 1° de una puta vez.